(Relato) La conversación pendiente

Era 24 de diciembre por la tarde, y la mitad de la familia se había ido a dar un paseo por la ciudad y la otra mitad estaba viendo la televisión. Clara se subió a la guardilla a buscar entre los libros de su hermana Luz que había fallecido hacía siete años. A Luz siempre le había gustado gastarse el dinero en libros que tenían que ver con su amada carrera de Filología Clásica y hasta el último minuto de vida las tuvo muy presentes para hacer proyectos. Ella pensaba que esa semana volvía a casa. A Clara le parecía una pena que hubiera estado seis años como interina y con contratos parciales a pesar de todo lo que estudiaba y trabajaba cuando había otras personas que con menos tiempo trabajado, menos esfuerzo y una motivación inexistente, conseguían plazas fijas con jornadas completas. 

 

Clara se giró y vio a Luz sentada en la silla que estaba a su espalda. Con una calma y naturalidad poco habituales en situaciones como esa, empezó a hablarle como si todavía estuviera viva.

 

Estoy buscando Metamorfosis, de Ovidio y Biblioteca, de Apolodoro.

—Tienen que estar en esa caja.¿Es que vas a estudiar clásicas?le preguntó Luz.

No, yo no voy a estudiar nada más, pero quiero hacer algo… Algo que tiene que ver con las humanidades, la cultura, divulgación, el lenguaje, la lectura y problemas de lectoescritura, en digital aunque después se podría hacer también en papel y presencial, dependiendo del presupuesto. Pero todavía no sé cómo. Además, parece ser que hay gente que quiere manipularlo desde la sombra, controlar proveedores y clientes con la finalidad de retrasar el proyecto y/o evitar que pueda ganar dinero para vivir con dignidad, igual que han hecho con los otros aspectos de mi vida. En este país, ese tipo de gente siempre gana.

Espero que consigas encauzar algo pronto. Y por lo demás...Bueno, cuando yo vivía ya tenías esos problemas, aunque más leves. Espero que también se solucionen pronto. ¿Cómo va todo por aquí?

Como siempre ¿o es que no lo ves?dijo Clara con un tono de desagrado. La habitación estaba hecha un desastre, completamente llena de trastos y cajas vacías por todos lados. Pero siempre había estado así. Luz tuvo que luchar mucho con otros familiares para que, al menos, mantuviera sus cosas lejos de su mesa.

Ya, ya veo…dijo Luz tomándose la situación con familiaridad.

Yo me estoy quedando con todos tus libros, lo que pasa es que no tengo sitio y tienen que seguir en cajas.

Bueno, ese problema también lo tenía yo. Recuerda que no habían suficientes estanterías y todos los trastos que habían siempre por el suelo no dejaban poner más Luz intentaba quitarle hierro al asunto. Sabía que al irse ella, los metros cuadrados se habían ampliado para todos menos para Clara.

Ya y ahora ese problema lo tengo yo también. Pero bueno, ya veré como lo soluciono. Todavía estoy intentando averiguar los que tienes. Es que es casi una biblioteca especializada en clásicas. Los que están en latín y griego no me entero, pero había pensado que, cuando tenga trabajo, podría aprender esas lenguas en mis ratos libres dijo Clara sonrojándose un poco.

¡Claro que sí! No son tan difícilesdijo su hermana entusiasmada con la idea Yo pude aprenderlos y eso que era disléxica y el inglés se me daba fatal.

 

Se hizo unos segundos de silencio entre ambas mientras que se oía de fondo la música de villancicos proveniente de las casas de los vecinos.

 

Luz tengo que decir algo… Clara sentía tristeza y vergüenza al mismo tiempo.No pude hacer nada cuando lo tuyo…

¿Cuándo me moría? Fue un tumor. Nadie pudo hacer nada, ni siquiera los médicos.

Fue una negligencia médica. Te infectaron con un virus cuando te bajaron a la UCI para ponerte el reservorio. Por eso te empezaron a dar aciclovir como tratamiento para eliminar el virus. Como tu cuerpo estaba luchando con ese parásito no le quedaban defensas suficientes para enfrentar la quimioterapia a pesar de que te inyectaban de las artificiales. Así que, el tratamiento se fue aplazando en espera de frenar el virus y aumentar las defensas, pero eso hizo que el tumor creciera. Cuando ambos se volvieron incontrolables, los médicos tiraron la toalla.

Ah ya… Así que eso fue lo que pasó dijo Luz como si acabara de encajar todas las piezas.

Yo no pude hacer nada. Quise denunciar, pero ni siquiera me atreví a contarle esto a nadie. Por aquel tiempo ya me trataban de loca y no tenía credibilidad ninguna.Clara tenía la cara completamente roja avergonzada por lo que acababa de decir pero también se sentía aliviada por habérselo podido contar.Y ya sabes que con nuestra familia yo no podía contar. Y yo tenía miedo porque el acoso estaba en su punto más álgido. De hecho, hasta en tu velatorio tuve que aguantar gilipolleces. Y en tus misas hasta que deje de ir.

Bueno, ya no se puede hacer nada. No hay nada que me devuelva a la vida, así que lo mejor es que pases página. Y tú tienes proyectos ¿no?su hermana le guió un ojo a modo de cómplice.

Sí, bueno…Lo que pasa es que, en realidad, yo me quiero ir contigo, Luz Clara bajó la cabeza.Aquí ya no pinto nada y cada día es peor que el anterior.

Mira, para eso siempre estás a tiempo. Pero si lo haces primero no podrás regresar. Inténtalo por última vez. Consigue un trabajo, lo antes posible, que te motive e independízate muy lejos de aquí. Una vez que tengas ambas cosas puedes estudiar lo que quieras en tus ratos libres mientras lo compaginas con el trabajo, incluso con un contrato con el máximo de horas puedes hacerlo. Eso te permitirá vivir independizada y preparar proyectos. Cuando lo hagas no vuelvas la vista atrás y no seas tan idiota de regresar como siempre haces. Yo puedo esperar toda la eternidad.

Vale, pero no creo que salga bien. Nunca sale bien nada. Además, los acosadores le darán la vuelta a todo para que no trabaje o querrán que sólo sea media jornada, especialmente por las tardes, y se irritan si me muevo en transporte público. Eso sin contar con la marginación que sufro y que no me fío de nadie porque ya hubieron personas que intentaron tener una amistad fingida conmigo para después traicionarme.  Clara tenía un tono bastante pesimista.

Ya verás como esta vez todo es diferente. Y por ellos no te preocupes, siempre intentarán eso. Pero no les saldrá bien ninguna jugada.Luz le sonrió mientras le guiñaba un ojo.

 

Clara quiso hacerle una pregunta sobre un personaje de la Ilíada pero Luz ya se había ido. Era Nochebuena y quedaban un par de horas para cenar. Decidió aparcar el tema de los libros y bajar a echar una mano antes de darle a su familia más motivos para pasar una noche incómoda.

 

(Este es un cuento que escribí para el concurso de @zendalibros hace algunas navidades).


Comentarios

Entradas populares de este blog

(Personal) Desempleada y desmotivada

(Personal) Logopedia: abandono la profesión